El fortalecimiento de las uñas frágiles es un desafío común pero tratable en el cuidado personal y la dermatología. Estas uñas débiles pueden ser señal de deficiencias alimenticias, exposición a agentes químicos o anomalías de la salud subyacentes. Aquí te mostramos tácticas funcionales y sugerencias prácticas para prosperar la salud de tus uñas y promover su fortalecimiento.En primer lugar, la hidratación es clave. Aplicar de forma regular cremas y aceites que hidratan, como el aceite de jojoba o vitamina E, puede mejorar la elasticidad y resistencia de las uñas. Además de esto, es esencial mantener una nutrición adecuada, incluyendo alimentos ricos en proteínas, omega-3, hierro, zinc, vitamina C y biotina (vitamina B7) para hacer mas fuerte las uñas desde adentro.Resguardar las uñas de agentes externos es esencial. Utiliza guantes al efectuar tareas familiares e impide el contacto prolongado con el agua. Elige esmeradamente los productos para el precaución de las uñas, prefiriendo fórmulas libres de tóxicos y evitando la utilización frecuente de quitaesmaltes con acetona.Sostener una rutina de cuidado regular, puliendo las uñas para evitar bordes irregulares que puedan romperse, es fundamental. La manera de las uñas asimismo juega un papel importante en la prevención de roturas, intentando mantenerlas redondeadas o cuadradas con bordes suavizados.En casos donde estas medidas no sean suficientes, es fundamental consultar a un dermatólogo. Ciertas condiciones de salud, como problemas de tiroides o anemia, pueden manifestarse por medio de las uñas frágiles. Un enfoque integral, que incluya nutrición, protección física y precaución adecuado, es clave para restaurar la fortaleza y salud de las uñas. Consultar a expertos de la salud garantizará un régimen conveniente y efectivo para cada caso particular, para lograr unas uñas saludables y resistentes.
